Historia
Los padres de la Iglesia ya tenían una gran devoción por el Sagrado Corazón, por la sangre y agua que brotaban de su corazón.
En aquellos principios creció entre los fieles las oraciones al Sagrado Corazón de Jesús y a sus llagas. Todas estas oraciones consiguieron ayudar a los cristianos a focalizar su amor y fe en él.
Sin embargo, no fue hasta 1670 cuando un sacerdote francés celebro la primera eucaristía en relación al Sagrado Corazón de Jesús.
En ese mismo tiempo, Sor Margarita María Alacoque empezó a informar de que tenía visiones de Jesús, y que este le había permitido descansar su cabeza sobre su corazón.
Sor Margarita María, explicaba que Jesús le había elegido para que fuese la encargada de dar a conocer su amor y su bondad a la humanidad. Al tiempo Margarita informo que Jesús quería ser honrado bajo la figura de su corazón de carne, y pidió a los fieles que lo recibieran con frecuencia en la Eucaristía.
Pero durante la octava al Corpus Christi, Margarita tuvo otra visión en la que Jesús le pedía que la fiesta del Sagrado Corazón se celebrase todos los años el viernes siguiente al Corpus Christi.
Sin embargo la devoción al Sagrado Corazón de Jesús no fue formalmente aprobada hasta el 8 de Mayo de 1873 por el papa Pío IX.
La devoción del Sagrado Corazón en España
La aparición de esta devoción en España no apareció hasta casi medio siglo después de las apariciones.
Los primeros difusores del culto fueron un grupo de jóvenes estudiantes de teología en el colegio de San Ambrosio de Valladolid. Fueron en concreto dos jóvenes (Agustín de Cardaveraz y Bernardo de Hoyos) quienes contagiaron la devoción a los padres.
En pocos años, el culto se extendió rápidamente. El pueblo lo aceptó y muchos obispos lo favorecían. También hubo una rápida difusión de esta devoción gracias a las congregaciones o cofradías del Corazón de Jesús que en poco más de tres décadas se multiplicaron de manera sorprendente.
Ya a mediados del siglo XVIII comenzaron a aparecer las primeras imágenes del Corazón de Jesús en algunas iglesias, donde aparece representado el Corazón aislado, conforme a las visiones de Margarita, con la llaga, las llamas y la corona de espinas.
En 1773 se produjo la supresión del Papa de la compañía, y para restablecer las congregaciones corazonistas fue necesario partir casi de cero.
A mediados del siglo XIX y la primera mitad del XX se alcanzó un gran éxito, llegando a una gran multitud de cofradías corazonistas.
Las promesas del Sagrado Corazón de Jesús
Promesas principales hechas por el Sagrado Corazón de Jesús a Santa Margarita Alacoque:
- A las almas consagradas a mi Corazón, les daré las gracias necesarias para su estado.
- Daré la paz a las familias.
- Las consolare en todas sus aflicciones.
- Seré su amparo y refugio seguro durante la vida, principalmente en la hora de la muerte.
- Los pecadores hallaran en mi Corazón la fuente y el océano infinito de la misericordia.
- Las almas tibias se harán fervorosas.
- Bendeciré las casas en las que la imagen de Sagrado Corazón esté expuesta y sea honrada.
- Las personas que propaguen esta devoción, tendrán escrito su nombre en mi corazón y jamás será borrado de él.
- A todos los que comulguen nueve primeros viernes de mes continuos, el amor omnipotente de mi Corazón les concederá la gracia de la perseverancia final.
Objetos devocionarios al Sagrado Corazón de Jesús
Al igual que ocurre con otros Santos y Vírgenes, las medallas se han convertido en un objeto devocional para particulares a modo de protección o simplemente amor y devoción.
Existen varias formas de representar el Sagrado Corazón de Jesús en medallas, pero una de ellas sería mediante un escapulario, en el que están representadas dos imágenes, una es el Sagrado Corazón de Jesús y otra seria cualquier virgen (como la Virgen del Carmen, Nuestra señora de la Begoña…) o la más común la Virgen Madre.
Oración al Sagrado Corazón de Jesús
Oh Sagrado Corazón de Jesús,
te ofrezco mi vida, mis pensamientos, mis acciones,
y mi corazón, para que guíes mis pasos
y me lleves por el camino de la verdad y el amor.
Sagrado Corazón de Jesús, en ti confío.
Haz que mi corazón se llene de tu amor y compasión,
y que mi vida sea un reflejo de tu bondad y misericordia.
Te pido que bendigas a toda mi familia y a mis amigos,
y que nos mantengas unidos en la fe y en el amor a Dios.
Que tu luz ilumine nuestro camino
y no permita jamás que nos alejemos de ti.
Oh Sagrado Corazón de Jesús,
te doy gracias por tu infinita bondad
y por tu presencia en mi vida.
Que tu amor incondicional siempre me acompañe
y me dé la fuerza para enfrentar cualquier desafío.
